Te repites a cada instante en mi memoria como aferrandóte sin intentar salir, uno puede amarrarse a los recuerdos y sin intentar despegarse del suelo, sucede como las ramas de aquel àrbol.
Te desatas de mis ojos como un torrente inigualable, mis pasos son tan delicados que se rompen
Gracias, Saludos en cuanto pueda con gusto!
ResponderBorrar