27/10/18
De vuelta
Llorar en este país también debería considerarse un privilegio un requerimiento especial habría que hacer una solicitud formal, pareciera que de eso se trata. De vuelta a casa aborde el transporte público pegue unas palabras de Joaquín Pasos poeta Nicaragüense que decían "la única verdad del agua es la sangre" y después de eso prosegui mi llanto un llanto un tanto disimulado con la ayuda de unos lentes y una bufanda pero no se puede es casi imposible. Un joven como de unos dieciocho años quería saber el motivo de mi llanto me sentí un poco invadida mis abuelos me enseñaron que cuando uno no está seguro del porque alguna persona actúa como actúa debe guardar silencio un silencio sepulcral que permita sólo acompañar no mostrar desinterés que no es parecido a eso, este joven insistía de una manera casi agobiante, con poca vos le hice ver que tenia varios motivos para llorar y que era sano llorar intente explicarle que aunque el fuese hombre debería llorar cuando se sientiera triste y yo nunca he llorado me dijo porque la vida es hermosa, claro que lo es le respondi por eso yo amo pero eso no me absuelve de llorar le respondí y entonces me habló de Dios me dijo que el me amaba y le dije que desde luego la tierra no era sólo de los humanos sino también de los seres espirituales pero le hable de la naturaleza de lo hermosa de su fuerza de la neblina que nos cercaba y del ahora y no quería decirle a un extraño porque lloraba, y de que mis lágrimas primeras habían sido limpiadas tiernamente, pensé en que los humanos a veces queremos apropiarnos de todo, tierra cielo supe de alguien que estaba intentando comprar un pedazo de tierra lunar de espacio lunar y me dio tanto pesar porque sentía un poco de cariño por esa persona pero ahora se aparece este joven y con su aire de autoridad me dice: no debería llorar y me intenta dar razones cuando le digo llorar es humano y es espiritual también. Un vaho insoportable llenaba el espacio le pedí que leyera las palabras escritas y sólo les dio una leída rápida ahí comprendí que la gente finje comunicarse finje ser amable porque no se detienen no esperan las palabras de otros tan sólo dan las suyas por eso se de algunos poetas que han muerto de hambre pero no de frio, aquí me bajo. grité y despedí al joven que aún como pudiendose quedar con algo de mi dijo: ¿cuál es su nombre? Miriam, respondí como por costumbre como si fuera importante uno llega a saber el nombre verdadero de alguien hasta que se sienta y escucha intenta comprender su espíritu primero y de manera limpia se detiene como en un atardecer a ver a los ojos a la persona a veces uno se detiene con personas donde pareciera que ellas fueran el atardecer, sus ojos de atardecer y está bien. Ya estamos en un tiempo de comprender que no podremos entablar una conversación con los ocho mil millones de personas porque algunos simplemente no existen. Hace días platique con las estrellas y hace poco me respondieron habría que aprender y lo repito nuevamente el lenguaje de los astros. Habría que dejar de cuestionar a todos los seres que vemos porque sino vamos a estar dispuestos a contemplarlos como un atardecer simplemente estamos vacilando y no es bueno, como suponer que tan sólo por intercambiar un par de palabras ya lo sabemos todo de otros. . A veces me da tanta tristeza ser humano.
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