me agachó, el camino bifurca en una ladera
me desintegro sin intentar unir mis pedazos
desmayo, cada movimiento se enumera en esta piel que se destila en
pequeños goteos de limpias veredas que enriquecen un camino, que parece
no transmutar.
La noche se hace tormenta entre hielos de fiebre
temo a la distancia, te veo del otro lado del mar,
sacrificio es sufrir
dar es querer
no es dolor lo que niega, es el latido en el pecho que enciende
mi corazón palpita suave pero presiento todo lo que existe
aún te duele, como me duele a mí
quizá podramos sanarnos pero no lo creo
o quisiera creerlo
el camino, qué es el camino
no lo has entendido completamente
no es lo que parece´
solo lo que supones creer
el silencio es una amalgama
cierro los ojos y ya ha amanecido
la luna vuelve a nacer y me sonrie
como si algún día ya estuve ahí
mi corazón es joven es pequeño
hablo de su latido tierno e infantil
no puedes entenderlo porque solo ves luces hacia el presente y hacia el futuro
cuando yo ya he visto hasta el nacimiento del mar debajo de la tierra
todo se desvanece a veces pero así también vendrá el otoño
me vuelvo a ver sentada sobre la loma, contemplando la tierra prometida, ¿creés que de verdad exista?
me preguntaste un día, claro respondí
con la absoluta nostalgia de tenerla de frente sin poder acercarme y ahí brillaba la paz
¿Qué es la paz? preguntaste y el tiempo se fue evaporando como la noche
como el frio de la noche en la madrugada que no encuentra un silencio parecido a otro
que a este mismo, que ocasiona el frío
talvez has pensado en volver, y puedes hacerlo
algo te lo impide
por mi parte no podré volver a dónde nunca he estado y eso es terriblemente triste
porque pareciera que en definitiva nada existio y tan solo fue un sueño,
qué decidí inventar a fuerza de nostalgia y ternura, solo eso
de lo contrario cada instante podría ser certero podría ser tangible
cuando en definitiva se queda en los poemas recitados a fuerza de lectura a fuerza de
recitaciones elevadas a terceras personas y entonces se rompe la imagen se destruye el camino
pero no se detiene el abismo, se ahonda cada día más y más
en definitiva un trozo de universo podría sacarme de esta y en qué instancia me pondría quizá
aún tenga que descubrirlo, con demasiada luz que me proyecte los ojos y que no se cierren tan de prisa
y en tanto viento que me eleve sin romperme el hilo
como si pudiera ser un barrilete.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario