10/10/23

Y de qué me reía yo.

 


Los días fueron difíciles pedazos de mi cuerpo se rompían en automático, trozos de heno resbalan en mis ojos, cada lagrima como miles de lluvias retenidas de otros tiempos, sentir demasiado siempre ha sido difícil. Aún conservo la estrella marina debajo de mi cama, estuvo a punto de ser arrojada a la basura, si no la hubiera resguardado su cuerpo de estrella desintegrada,  ahora asustaría a las niñas que juegan en el bosque a columpiarse hasta que atardece, ahora no sé cómo volver, los caminos pareciera que  se me esconden, como si pudiera perderlos pero en lo profundo de mi corazón se que están ahí viéndome lejanamente pero viéndome.

 Por ahora las luces iluminan mis pestañas y las noches son más azules como si ya quisiera amanecer pero aún no sale la Luna el sol o alguna estrella, los aviones terraplenan cerca de la ciudad y los he confundido con alguna estrella tímida que adelanta su salida sobre las nubes,   intento pensar en ese preciso momento es ese instante recogido en el tiempo y de qué me reía yo, si mi corazón estaba en mil pedazos, de pronto entiendo alguno de esos trozos se sembró en lo verde de la montaña en la luz de los arboles en lo amable de la tierra, ahí estaba un trocito de mi corazón abrazando la tierra, deje un trozo de mi corazón en el cerro y de eso me reía yo en aquel día, en aquel tiempo...

Autorretrato 2018-19

24/6/23

Vientos y tiempos

El tiempo es un camino que se escribe en las densidades lejanas de un posible. 

30/6/22

aire por los huesos

 me agachó,  el camino bifurca en una ladera 

me desintegro sin intentar unir mis pedazos 

desmayo, cada movimiento se enumera en esta piel que se destila en 

pequeños goteos de limpias veredas que enriquecen un camino, que parece

no transmutar. 

La noche se hace tormenta entre hielos de fiebre 

temo a la distancia, te veo del otro lado del mar, 

sacrificio es sufrir 

dar es querer

no es dolor lo que niega, es el latido en el pecho que enciende

mi corazón palpita suave pero presiento todo lo que existe

aún te duele, como me duele a mí 

quizá podramos sanarnos pero no lo creo

o quisiera creerlo

el camino, qué es el camino

no lo has entendido completamente 

no es lo que parece´

solo lo que supones creer

el silencio es una amalgama 

cierro los ojos y ya ha amanecido 

la luna vuelve a nacer y me sonrie

como si algún día ya estuve ahí 

mi corazón es joven es pequeño 

hablo de su latido tierno e infantil 

no puedes entenderlo porque solo ves luces hacia el presente y hacia el futuro

cuando yo ya he visto hasta el nacimiento del mar debajo de la tierra

todo se desvanece a veces pero así también vendrá el otoño 

me vuelvo a ver sentada sobre la loma, contemplando la tierra prometida, ¿creés que de verdad exista? 

me preguntaste un día, claro respondí 

con la absoluta nostalgia de tenerla de frente sin poder acercarme y ahí brillaba la paz

¿Qué es la paz? preguntaste y el tiempo se fue evaporando como la noche

como el frio de la noche en la madrugada que no encuentra un silencio parecido a otro

que a este mismo, que ocasiona el frío 

talvez has pensado en volver, y puedes hacerlo 

algo te lo impide

por mi parte no podré volver a dónde nunca he estado y eso es terriblemente triste 

porque pareciera que en definitiva nada existio y tan solo fue un sueño, 

qué decidí inventar a fuerza de nostalgia y ternura, solo eso 

de lo contrario cada instante podría ser certero podría ser tangible 

cuando en definitiva se queda en los poemas recitados a fuerza de lectura a fuerza de 

recitaciones elevadas a terceras personas y entonces se rompe la imagen se destruye el camino

pero no se detiene el abismo, se ahonda cada día más y más 

en definitiva un trozo de universo podría sacarme de esta y en qué instancia me pondría quizá 

aún tenga que descubrirlo, con demasiada luz que me proyecte los ojos y que no se cierren tan de prisa 

y en tanto viento que me eleve sin romperme el hilo 

como si pudiera ser un barrilete. 

7/5/22

Desde entonces

debiste entender el tiempo, la larga lista de sucesos y cosas que sobrevendrían de los tiempos que no se esfuman porque permanecen, en lagrimas seguimos en momentos en instancias todo se derrumba hondamente en lejanos tiempos de incertidumbres, no estamos favorecidos para encontrar el vacío creo que todos mereciamos un latido último a menos que no quisieramos a menos que el tiempo se destruyera en un instante como este, como el silencio que se multiplica pero tambien se destruye en partículas de tiempo. No encontraré más nada que el silencio cambie. 




24/4/22

Quizá deba

entender de alguna manera, que mi cuerpo se mueve con dirección al universo, hace tiempo no me entristezco de tal manera que no sienta el corazón. Hubo días en los que sentí en lo profundo de mi pecho como si un abismo se retorciera en mi interior, intente de tal manera sacar a flote lo que sentía y como si una noche de hielo cubriera mi espacio, no permanecí. Quizá deba entender que era cierto y mi corazón era este triste poema que nadie más comprendió pero el latido permanece, la fuerza de la luz que rodea mi frente abraza mi pecho como si fuera otoño, he querido soltar para andar, y lo he logrado. Pero quizá deba entenderme humana antes que estrella, y pueda de esa manera entender el espacio que se eleva las luces que proyectan las ciudades y el porque del tiempo un sueño que se quiebra entre nosotros, quizá deba imaginar que vas y vienes, que vuelves pero te alejas no quisiera entender mi dolor, ni quisiera suponer que todo lo que percibo sea completamente cierto porque en definitiva me sentiría tan mal, tan triste por conocer a personas que no han sido en algún momento siquiera algo distinto a esto, que se rompe a cada día en las redes en los centros de comercio, en las reuniones de personas intentando vendernos cosas que jamás necesitamos o siquiera se han preguntado si podríamos vivir sin eso, ¿Cuántas caballerías de terreno, para cosechar aceite de las palmas africanas? ¿Cuàntas palmas africanas para entristecer un país, una comunidad entera? Podríamos vivir sin consumir aceite, azúcar o cualquier otro producto que dañe de manera permanente la integridad humana, el latido humano el sentir de un ser humano común, basta de falsedades y racismo, basta de voces que se quiebran mientras hablan cuando algo les importa realmente, basta; de manera que podamos seguir respirando porque a veces el aire es inrespirable pero nadie en definitiva tiene la culpa, sino todos en absoluta comunidad como si la vida no fuera eso una tremenda e inmensa comunidad que crece cada día la verdad siempre quiero sentir como siento, quizá deba aceptarlo y no esconderme en un falso deseo por querer dejar de sentir como siento, porque ya lo he meditado tanto y no es posible. Y es demasiado importante saber que no será posible porque la vida debe arder como fuego en medio de la sierra, en medio del fuerte calor y la gran noche, que nos ha seguido hasta que de alguna manera nuestra poesía: ya no sea tan solo nuestra resistencia sino nuestra vida misma, para que podamos vernos y sentirnos en paz con lo que vemos, para que ya no olvidemos como era nuestro rostro sino en la seguridad de todo esta primavera lo sepamos rotundamente. Quizá deba creer que algún día nuestras palabras sanarán heridas, crearán seres brillantes, pisarán la luna conocerán el espacio, y seguiremos sintiendo fuertemente y en todo el cuerpo. 


9/4/22

Pienso


Lo que creo 
no es lo mismo a lo que pienso
lo que pienso se escapa de mi cuerpo
mi cuerpo enraiza ideas de otros tiempos, el tiempo se descubre lejano ser de dos piernas y me ataca. 

Lo que imagino cuando muera
ser de la tierra
un montón de luces y hojas secas de diversos colores, entre marrones y azules, ya quisiera volver al azul cuando muera pero no lo siento. Todavia. 

Quizá tan solo descanse entre pequeños espacios de heno, y el suave canto de una nube que abrazará mi garganta, quizá recuerde un abrazo que me diste en silencio, ¿Quién eres y cuál es tu nombre? el camino que no tiene fín aturde, por eso la muerte es promesa pero también es castigo. 

Lo que seremos en medio de la oscuridad de la tierra, un leve poema escrito en cielo y en aire, la voz de un futuro que jamás conoceremos pero tampoco quisieramos ser viento. 
Porque tampoco queremos ser algo efímero pero lo somos, lo que imagino no se parece nada a lo que soñé pero de cualquier manera eexiste. 







8/4/22

Es mi deber sentir

 Quizá no deba intentar imaginar distinto, estas son mis manos escribiendo lo nuevo, quizá no debí sentirte demasiado o quizá sí, de qué color es este invierno, que aún no es invierno pero es lluvia y de todas maneras, duele. Debí saber que este movimiento cambiaría mis pasos como si pudiera saber lo que pasará después porque lo sé pero aún no lo ordeno, ya no escribes y estas lejos, los caminos que tienen fin ofrecen una sensación diferente a los que sencillamente siguen y siguen y no se acaban nunca, esos caminos sin fin me aterran son espacios lejanos de planetas lejanos, ahora que ya no puedo escribirte simularé caminos que tienen fin me ven y se rien, los caminos no pueden reirse a menos que sean espacios vacíos de seres y cosas en dimensiones ajenas que nos ven desde lejos y se aturden, porque bien podemos aturdir personas seres o cosas estando lejos. Desde la prontitud de un posible hasta la idea de que pueda ocurrir, a veces también soy silencio un frío y tonto silencio, porque jamás podre revelar las fotografías invisibles que capture antes o en aquellos instantes donde la vida parecia azul, porque guarde mis poemas en el cuaderno azul y te escribí en el a cada instante pero jamás lo supiste mientras tantos cada día parecía existir pero en verdad me hundía una y otra vez, varias veces como si pudiera flotar logré salir  ahora tan solo soy pedazos y en cada pedazo me reconozco como quien no desea salir, ni existir pero si vivir, porque ahora el frío es diferente ya no duelen tanto los huesos, tan solo el cielo habla estando lejos y el tiempo se escribe poco a poco con prontitud, quiero salir pero de la manera de huír salir, en dirección al tiempo que nos presta sus alas, aparecer en sentido correcto aparecer, confiar de manera prescisa confiar en mi, en el latido que de alguna manera vendrá porque puedo sentirlo desde mucho antes desde mucho lejos, desde el azul de dónde también quisiera venir. 




Y de qué me reía yo.

  Los días fueron difíciles pedazos de mi cuerpo se rompían en automático, trozos de heno resbalan en mis ojos, cada lagrima como miles de l...